viernes, 28 de diciembre de 2012

Tú y tu acosante fantasma que perdura


Noches largas y obscuras
profundizan el hoyo negro en mi pecho;
La incertidumbre de saber,
Si al volver todo sera igual;
Las ganas de oír lo que no quiero saber,
La ironía de vivir en el mundo de tu sombra;
Pensar que sigues aquí,
Viendo que no estas...

Los sentimientos siguen igual,
Soló falta el tiempo y las ganas seguir luchando;
Luchando juntos por cada lágrima que derramamos;
Derramamos cada lagrima por lo que soñamos,
Soñamos juntos lo que vivimos,
Vivimos juntos lo que construimos,
Construimos juntos lo que merecimos...

Y al final de todo solo me sobra aceptar,
aceptar la tiniebla que te rodea,
aceptar que partiste mil veces antes;
y ahora, ahora sabemos los dos que no volverás,
no volverás a mi corazón ni mi cuerpo
pero volverás a seguir con el tormento,
siempre estarás en lo mas hondo de mi soledad...

Fueron las mentiras y las verdades que nos rodearon,
las mentiras que quisimos creernos,
las verdades que decidimos ignorar; 
porque en el veneno de tus labios me envicie
y a tus caricias al atardecer me acostumbre,
pero ahora me queda este tabaco en mi mano
y las sombras del humo de tu partir...


No hay comentarios:

Publicar un comentario