Maldito sea el dolor de tu ausencia en mi cuerpo,
Maldito sea tu perfil marcado en mis pupilas,
Maldito sea tu calor compartido en mi cama y la
de ella,
Maldito sea el latir de tu corazón en mi pecho
apretado,
Maldito sea tu recuerdo mortífero en mi
perturbada memoria,
Pero sobre todo…
Maldito el amor incesante por ti en mi desolación,
Malditos tú y yo, en esta irónica necesidad de ti.
Malditos tú y yo, en esta irónica necesidad de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario